Victoria Trezaghi

Río Negro

Los comentarios de odio en un video sobre un tema de su especialidad hicieron que Victoria Trezaghi conociera de cerca lo cruel que puede ser la violencia digital, de la que cada vez se conocen más casos en Argentina. Esta periodista con 20 años de experiencia en el Diario Río Negro, recibió más de 120 comentarios de odio: “Fue terrible”, recuerda.

Los ataques se centraban en su género, su supuesto desconocimiento y la acusaban de recibir pagos por publicar información favorable al gobierno. “Decían que me habían pagado”, recuerda.

Como editora jefa de la sección Energía, Victoria le contó al equipo de Periodistas Amenazadas, cómo la cobertura de temas tradicionalmente masculinos, como la industria energética y la minería, la expone a un nivel de agresividad mayor en redes sociales, lo que ha generado autocensura y preocupación en su equipo.

“El anonimato de las redes sociales habilita que se exponga los peores niveles de violencia”, define Victoria. En su experiencia, el hecho de ser mujer y cubrir temas “duros” como la energía, donde la presencia masculina es dominante, intensifica las agresiones. “Nunca vi que le cuestionen a alguno de mis colegas, que le digan ‘¿Vos qué sabés?’ y a las periodistas mujeres sí nos dicen”, denuncia.

A pesar de que la empresa la escuchó, la respuesta no fue satisfactoria. “Me terminó generando más enojo que otra cosa. Mi enojo era por qué me habían arrobado a una cuenta personal privada”, explica Victoria.

Esta experiencia generó un cambio en las prácticas de la sección. “En algunos casos optamos por publicar artículos como ‘Redacción’, sin firma”, explica Victoria. “Cuando sabemos que hay un artículo que va a ser muy polémico, no lo firmo”, admite, reconociendo la autocensura a la que ha debido adaptarse.

Victoria reflexiona sobre la necesidad de judicializar los comentarios de odio y avanzar hacia una legislación que proteja a los periodistas. “Es el momento totalmente oportuno para hacerlo. El desprecio que hay hacia los periodistas, nunca vi que se lo trate de la manera en la que se lo está tratando”, concluye.

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