Anónimo

Patagonia

“Varias compañeras me dijeron ‘a mí también me pasó, a mí también me gritó”, recuerda FFF una periodista, jefa de redacción online de un importante diario regional de la Patagonia que experimentó la violencia laboral. Su testimonio fue anonimizado por pedido de la entrevistada en diálogo con el equipo de Periodistas Amenazadas.

A pesar de su posición actual, el camino en el periodismo de esta profesional estuvo marcado por la desigualdad de género y el maltrato, especialmente en sus primeros años en la profesión.

En un ambiente laboral dominado por hombres, sufrió una experiencia traumática que la marcó profundamente. “Fue como mucho más chocante la situación porque nadie me defendió”, recuerda sobre un episodio de violencia verbal por parte de un jefe. “Me gritó en el medio de la redacción, me dijo que mi trabajo era una pelotudez”.

Este episodio, ocurrido aproximadamente seis años atrás, cuando la periodista era una de las pocas mujeres en la redacción, no fue un hecho aislado. “Varias compañeras me dijeron ‘a mí también me pasó, a mí también me gritó’”, comenta, evidenciando un patrón de maltrato hacia las mujeres en el diario.

La respuesta de la empresa ante la denuncia fue aún más desalentadora. El jefe de redacción minimizó la situación, justificando la agresión como un “arranque de pasión por el periodismo” y negando que se tratara de violencia de género. “Me dijo que lo que había pasado era como un arranque de pasión por el periodismo”, recuerda con incredulidad.

Ante el escenario la periodista del sur se cuestionó seguir con su profesión “La crisis fue tan profunda que me replanteé mi carrera, no estaba cómoda en el contexto laboral.”

“Tenés dos opciones: o te vas, renuncias, o te quedás y luchás”, recuerda las palabras de una amiga que la impulsaron a seguir adelante. Por ello, a pesar del maltrato y la falta de apoyo, la periodista decidió quedarse en el diario y seguir pidiendo por sus derechos. “Lo que me permitió avanzar fue la organización con las compañeras, presentar quejas y hablar.” Finalmente tuvo resultados, “porque todo cambió dentro de la redacción”, afirma hoy con satisfacción.

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