Laura Kretschmen

Santa Fe

“Me dijo explícitamente que yo lo ponía mal y que me iba a tirar con el celular”, relata Laura sobre la amenaza que recibió al aire.

Laura Kretschmen, locutora y periodista argentina, fue agredida por su compañero que además la amenazó en vivo durante un programa de radio en octubre de 2022. Este episodio, que se viralizó en redes sociales, dejó una profunda huella en su carrera y evidenció la violencia a la que se enfrentan las mujeres en el periodismo. Su caso demuestra que las agresiones pueden pasar aún con la cámara o micrófono encendido.

El incidente ocurrió en Sol Play, medio donde Laura trabajaba como locutora y columnista. Durante un debate sobre el aumento de ingresos de adolescentes al hospital por consumo de alcohol, la conversación con su compañero, un reconocido periodista local, escaló a un nivel inesperado.

“Empezamos a tener opiniones encontradas, diferentes y fue escalando el debate hasta que en un momento explícitamente me dijo que yo lo ponía mal y que me iba a tirar con el celular”.

“Le hice una pregunta en específica y de pronto estalló. Lejos de contestar de alguna manera o de iniciar algún tipo de debate, él empezó con toda la cátedra de violencia y que después se extendió. Me acuerdo de un colega que le pidió que me pidiera disculpas”.

La situación, que se prolongó por casi 40 minutos, fue captada en video y compartida en redes sociales, generando un fuerte impacto en la audiencia y en la vida de Laura. Lo que se hizo viral “fue el recorte de lo más terrible”, describe sobre el fragmento donde se la ve visiblemente afectada por la agresión verbal.

A pesar del shock y la angustia, Laura priorizó la continuidad del programa y la tranquilidad del público. “En ese momento a mí me preocupaba más lo que estaba saliendo al aire”, confiesa. Sin embargo, la situación la sobrepasó y decidió salir del aire. “Me largo a llorar y entonces decido salir del aire porque no iba a poder continuar”, explica.

La respuesta del agresor fue minimizar la situación, calificando la amenaza como una “broma”. A pesar de la gravedad del hecho, Laura decidió no tomar acciones legales en ese momento, priorizando su estabilidad laboral. “No quería que escale”, admite. “En ese momento intenté preservar mi fuente de trabajo”.

“La verdad que una bomba para toda mi familia también. En ese momento apenas se viraliza este video solo le había podido avisar antes de que lo viera a mi mamá. La llamo y le digo, vas a ver un vídeo, no te asustes.(…). No llegué a avisarles a todos, el vídeo me ganó, llegó antes”, recuerda Laura.

El recuerdo del episodio no ha sido fácil de borrar y persiste en esta periodista como un recordatorio involuntario que sigue trabajando por dejar atrás. Como la ropa, “un suéter de ese día que después de eso no lo volví a usar” porque “era la ropa con la que yo me veía en ese video”.

“Hoy vos ponés mi nombre, en cualquier buscador y primero lo primero que va a salir es el vídeo ese”, lamenta. “Es un proceso interno con el cual, yo tengo que lidiar y entender que también es parte de mi historia, pero todavía me es difícil. Saber que mi imagen va a estar ligada a eso durante mucho tiempo, durante muchos años”.

Transitar ese momento dejó secuelas que llegan hasta hoy y se traducen en autocensura. “Siento que me limitó un poco en algunos debates que se puedan dar, sobretodo al aire. Lamentablemente pienso dos veces antes de decir algo, pero no porque vaya a decir algo fuerte o lo que sea, sino porque ahora incorporé la función de si realmente quiero tomar esta batalla al aire. Porque siento que no puede volver a pasar. No solo porque no está bueno para mí, sino porque es muy fácil tildar de problemática a una periodista”.

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