Gabriela Ensink

“Sabía que por ser mina o ganaba menos o no me daban el cargo”, recuerda Gabriela Ensink sobre las luchas que tuvo que enfrentar a lo largo de sus 30 años de experiencia en medios argentinos. La periodista especializada en ciencia, salud, sustentabilidad y negocios es hoy colaboradora en dos reconocidos medios nacionales y recuerda sus primeros años de carrera en los que fue testigo y víctima de las microviolencias y el machismo sistemático que imperaba en las redacciones.

Su testimonio revela las dificultades que enfrentan las mujeres para ascender, conciliar su vida personal con la laboral, y ser respetadas en un ambiente dominado por hombres.

“Si bien aprendí mucho, me hice amigos, también tengo que decir que había mucho maltrato”, recuerda sobre sus inicios en la carrera periodística. “Que te hicieran quedar en un cierre de una revista hasta las 4 o 5 de la mañana porque faltaba una foto. Yo que tenía chicos chicos, que tenía que ir a casa (…) No sé por qué no me iba. Me quedaba tal vez por miedo a perder el laburo, ese tipo de cuestiones”, analiza en charla con el equipo de Periodistas Amenazadas. “Hoy lo veo como violencia. Porque si vos sos madre o ni siquiera, tenés tu vida, ¿por qué te tenés que clavar hasta las 5 de la mañana?”, recuerda Gabriela.

El acoso, como en otros casos, también eran parte de lo que se charlaba en voz baja entre las colegas: “Se sabía que había algunos que eran más acosadores… Y por ahí se comentaba entre nosotras ‘ojo con este’”, advierte.

Las microviolencias también se manifestaban en la desigualdad salarial y en la falta de oportunidades. “Sabía que por ser mina o ganaba menos o no me daban el cargo”, expresa. También recuerda los apodos y comentarios machistas relacionados con su vestimenta, algo que “hoy, sería impensable” o la percepción de que la maternidad iba a ser un escollo para el desarrollo profesional. “No por nada las que iniciaron el ni una menos fueron en su mayoría periodistas, colegas periodistas mujeres. Denunciaron lo que pasaba en muchos lados y el periodismo no está exento”, analiza.

A pesar de las dificultades, Gabriela logró construir una exitosa carrera como periodista freelance, especializándose en temas de ciencia, salud y ambiente. Su experiencia en redacciones le permitió identificar las microviolencias y los obstáculos que enfrentan las mujeres en el periodismo, y se ha convertido en una voz activa en la lucha por la igualdad y la visibilización de estas problemáticas.