Anónimo

Jujuy

Tenía que negociar esos pequeños espacios”, para cubrir temas de género, recuerda JJJ, periodista con más de 20 años de experiencia, cuya identidad ha sido cambiada en este texto por cuestiones de seguridad. En una entrevista con el equipo de Periodistas Amenazadas relata que la enfrentó censura y el hostigamiento laboral por abordar temas de derechos humanos desde el medio donde trabajaba en la provincia de Jujuy.

“En el 2015 se da un contexto de violencia interna con un jefe. No le gustaba que abordara los temas de género”. Ese rechazo se traducía en la reducción de caracteres a la hora de publicar las notas en que venía trabajando: “Cuando llegaba el momento para diagramar, me dejaba una nota diminuta. Sentía como que tenía que negociar esos pequeños espacios y te iba limitando la difusión”, asegura.

A la par de la postergación o rezagar espacios a sus trabajos, comenzaron los cuestionamientos más directos a su trabajo. “Me empezaba a cuestionar por qué tratar esos temas, que (según él) no le interesan a la gente y que van a despertar rechazo al diario”, recuerda JJJ. Un ejemplo fue la publicación de un informe sobre niños trans, que generó un escándalo en la redacción. “¿Cómo se te ocurre poner este tema en la agenda en el diario?”, recuerda que le manifestó su superior y que esto “marcó un disciplinamiento en el diario internamente”.

Entre las luchas internas que se dieron en la redacción del diario norteño estuvo la de quitar de la contratapa a una mujer semidesnuda: ”Bueno, ahí está, has logrado nomás que saque esa tapa’”, dice que le marcaron de manera despectiva.

Si bien se logró tener una editora de género en el diario, la periodista asegura que no cambiaron mucho las cosas: ”No le dieron valor, era como tenerlo obligadamente al tema de editora de género”.

Era difícil cambiar el lenguaje. A mí me daba una vergüenza porque ponían, por ejemplo ´encontraron en un choque de remises, un hombre vestido de mujer´”, para graficar cómo se continuaban utilizando expresiones “de otra época”.

La censura por temas de agenda comenzó a mezclarse luego con lo político y se intensificó con el cambio de gobierno en la provincia. “Se te terminó esto de la Tupac, de poner temas que tengan que ver con los indios, me decían”, recuerda la comunicadora. A pesar del hostigamiento, JJJ continuó abordando la agenda que creía importante: “Sentí el apoyo, fue una satisfacción ver cómo la gente empezó a apoyarme, pidiendo que me reincorporen, que me devuelvan mi espacio en el diario”, relata.

Finalmente, en 2018, la periodista fue despedida del diario. “(El ex gobernador Gerardo) Morales no está pagando la pauta… y vamos a recortar y comenzamos con usted”, asegura que le informó el abogado del diario. Hoy, casi seis años después del hecho, JJJ asegura que le llevó tiempo darse cuenta de todo lo que sucedió: “Es tremendo cuando uno naturaliza situaciones. Me costó mucho ponerle el nombre de violencia.”

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